Nos levantamos temprano y nada mas poner los pies en el suelo nos asomamos a la ventana para ver si llovía, tenemos suerte el suelo esta seco por lo tanto no llueve, bajamos a desayunar y a continuación al autobús, después de mas de media hora de viaje por una carretera estrecha llegamos al Cortijo de Tortas punto de salida de nuestra ruta, allí esta Juan nuestro guía y empezamos a caminar, el tiempo anda un poco revuelto pero conforme vamos ascendiendo hacia la Sierra de la Almenara las nubes se van poco a poco desapareciendo, cada pocos metros nos detenemos y es porque Juan ha visto una planta y nos explica todo lo que sabe de ella. Una vez dejado el camino cogemos una senda muy bien señalizada, en una explanada después de saltar un riachuelo divisamos un arce y pensamos que es un buen momento para hacernos la foto de grupo. Continuamos ascendiendo rodeados de todo tipo de árboles, matorrales y llegamos a la fuente de los muchachos justo al pie de la Almenara, después de beber un poco de esa maravillosa agua seguimos caminando por una pista forestal y debido a esa niebla baja no podemos observar las impresionantes vistas que desde allí se contempla, pero al lado del camino están los cojines de monja llenos de flores azules y otras muchas que no me acuerdo su nombre pero que Juan nos fue diciendo, paramos un momento para almorzar y continuamos nuestro camino, después de varios kilómetros por la pista llegamos otra vez a coger una senda la cual por una ladera nos conduce hasta donde se encuentra el TEJO VIEJO, un árbol precioso y según nos contaba el guía este tipo de árbol fue arrasado durante la edad media debido a que de su madera se fabricaban los arcos y las flechas, después de contemplar su porte y su majestuosidad continuamos por la senda hasta llegar a la Cocota del Barranco del Ciervo mirador natural desde el que podemos observar a nuestra izquierda la caseta de Torca Raya, de frente la Almenara y la senda por la cual hemos ido ascendiendo poco a poco, y a la derecha en la misma cuerda la Piedra del Grito y la Peña de la Graja, después de estar un ratico admirando toda esa naturaleza empezamos a descender poco a poco hasta llegar a la fuente del Barranco del Ciervo , allí de nuevo saciamos nuestra sed y continuamos por la senda hasta llegar al Carril de las Hoyas, son ya mas de las dos de la tarde y llevamos andados unos 17 kilómetros pero ha merecido la pena no solo por la belleza de los parajes sino también por todas las explicaciones que durante toda la ruta nos ha ido dando Juan nuestro guía y amigo, de nuevo nos montamos en el autobús y regresamos a Alcaraz.
Foto 1: El grupo en marcha.
Foto 2: Detalle de cartel y senderistas en marcha.
Foto 3: El grupo durante la excursión del domingo delante de un buen ejemplar de arce.
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