miércoles, 20 de diciembre de 2006

Crónica ruta: El Arco de Aledo - Casa del Peñón - La Santa - El Arco de Aledo. Domingo 17 de Diciembre de 2006.

Me levanto o por lo menos lo “aparenta”, me calzo las zapatillas de montaña y observo que cada día las veo mas deterioradas, no se si son ellas realmente o que últimamente me veo yo de esa guisa. La suela desgastada, costuras deshilachadas, rozaduras por todas partes, algún agujero en el lateral, pero lo más importante es que aún quieren más batalla, más kilómetros, más parajes desconocidos para ellas, nuevas vistas al horizonte, nuevas zapatillas y botas a las que conocer y eso se nota. Las miro y lo dicen todo.
Partimos en autobús desde Lorca hasta el restaurante El Arco de Aledo. Al final algunas personas se han caído de la lista por diversas razones. En el punto de salida ya había gente esperando nuestra llegada, no como mis amigos Agustín y Cesareo que seguramente estaban durmiendo pues ya me esperaron ayer bastante dado que por una falta de entendimiento creyeron que la ruta era el sábado. Todo se solucionó.
El primer tramo de la ruta lo realizamos por asfalto (aproximadamente unos 15 minutos) con el fin de tomar un bonito camino forestal con unas impresionantes vistas hacia el Morrón de Espuña. Seguidamente tomamos un sendero hasta el camino de los Molejones que nos condujo hasta la Casa del Peñón. Allí de nuevo por una majestuosa senda con panorámicas de esas que nunca se olvidan. Los mas “observadores” pudieron divisar hasta la Sagra y sierras del Noroeste murciano, sin quitar mérito a nuestro Gigante, Morras, Pericay y Almirez.
En el mirador del Algarrobo paramos para tomar un buen almuerzo acompañados de un sol, de esos en los que las nubes van por otra latitud y no le molestan.
Reiniciamos la marcha y proseguimos por el sendero que desemboca en la carretera que une Sotana y La Santa, pero previamente nos topamos con la recientemente instalada valla cinegética que delimita la Reserva Nacional de Caza de Sierra Espuña. Ni siquiera se habían preocupado de dejar una puerta como sucede en otros puntos de la Sierra, total para qué… Esto produjo un pequeño cambio en el itinerario teniendo que subir un par de lomas y descenso por la Rambla de la Santa. En algunos momento noté miradas que se clavaban en mi cuerpo y algún comentario un tanto…dejémoslo aquí.
Al llegar a la carretera giramos para subir por un camino hasta el área recreativa del gripo y allí unos tomamos camino de ascenso por el sendero local hasta el mirador del Santo y otros esperaron en el atrio de la Santa. En la cima del mirador del Santo nos encontramos con Fonio y Lola, compañeros del club que no habían podido venir con nosotros pero que la comida no la perdonaron. Allí todos pudimos contemplar las fabulosas vistas a lo largo de los 360º que se ofrece desde allí.
Descendemos hasta La Santa, punto donde nos reagrupamos y seguimos ruta pasando junto a la Virgen Blanca y adentrándonos en una senda que nos conduce directamente hasta el Arco de Aledo (mas bien es un pequeño acueducto), por donde pasamos pensando en los años que lleva en pie y las aguas que han pasado por el mismo para dar vida a la magnifica huerta de Aledo y todos sus parrales de magnifica uva.
En el restaurante pudimos pasar un magnifico rato degustando buenos embutidos, asados de cordero, ensaladas, dulces, postres y bebidas, todo ello acompañado de un buen ambiente y compañerismo de esos que dejan huella. Se entregaron los diplomas del curso de prevención y socorrismo básico en actividades de montaña y se contemplaron diversas fotografías y proyecciones realizadas durante las rutas del año 2006.

Juanjo Vilar.


Foto 1: Marcos y Fátima en la cabeza del grupo.

Foto 2: Parte del grupo de senderista que ascendieron al Mirador del Santo.

Foto 3: Santuario de Santa Eulalia.

Foto 4: El senderista guiado por las señales de PR y GR.

Foto 5: Descendiendo hacia el Arco de Aledo.

1 comentarios:

Chiti M dijo...

Sigo tus crónicas, muy amenas.Saludos.