Era de prever que lloviendo poca gente acudiría al punto de encuentro habitual antes de realizar una ruta. Y así fue, porque 10 intrépidos senderistas decidieron realizar la actividad programada aún teniendo en contra las condiciones climatológicas tan adversas (lluvia y mucho frío).
Una ruta sencilla de ida y vuelta, salvo que es todo cuesta arriba en un sentido y cuenta abajo para la vuelta. Las vistas durante todo el recorrido son magníficas, pero no se podía contemplar el horizonte con facilidad dado que el cielo estaba encapotado. En días más propicios las vistas son espectaculares, se divisa desde el mar menor y el puerto de Cartagena hasta Sierra Nevada.
Ruta en la que hemos pasado frío (4 grados durante todo el recorrido) que sumado a la lluvia, no era apta para todos los públicos (los comodones y comodonas me imagino que en la cama), pero aún con esas había muchas ganas de pasarlo bien y disfrutar de un espacio desconocido por muchos pero que recoge unos valores naturales, culturales y paisajísticos muy destacables.
No paramos ni a "mear", el frío y las manos gélidas no lo permitían con la sufiente comodidad que tan noble acto requiere, de ahí que apenas tardáramos 2 horas y cuarto en realizar el itinerario.
Tras la ruta, esta continuó en coche hasta el cercano núcleo de Campo López donde siete de los diez intrépidos senderistas disfrutaron de un buen almuerzo campero. Otros, como el que escribe, salieron escopeteados hacia Lorca dado que se habían mojado hasta las mismísimas gónadas.
Queda solo agradecer a todos los compañeros que asistieron a la actividad, con los cuales pude compartir buenos momentos de charla y risas. Mereció la pena mojarse.
Una ruta sencilla de ida y vuelta, salvo que es todo cuesta arriba en un sentido y cuenta abajo para la vuelta. Las vistas durante todo el recorrido son magníficas, pero no se podía contemplar el horizonte con facilidad dado que el cielo estaba encapotado. En días más propicios las vistas son espectaculares, se divisa desde el mar menor y el puerto de Cartagena hasta Sierra Nevada.
Ruta en la que hemos pasado frío (4 grados durante todo el recorrido) que sumado a la lluvia, no era apta para todos los públicos (los comodones y comodonas me imagino que en la cama), pero aún con esas había muchas ganas de pasarlo bien y disfrutar de un espacio desconocido por muchos pero que recoge unos valores naturales, culturales y paisajísticos muy destacables.
No paramos ni a "mear", el frío y las manos gélidas no lo permitían con la sufiente comodidad que tan noble acto requiere, de ahí que apenas tardáramos 2 horas y cuarto en realizar el itinerario.
Tras la ruta, esta continuó en coche hasta el cercano núcleo de Campo López donde siete de los diez intrépidos senderistas disfrutaron de un buen almuerzo campero. Otros, como el que escribe, salieron escopeteados hacia Lorca dado que se habían mojado hasta las mismísimas gónadas.
Queda solo agradecer a todos los compañeros que asistieron a la actividad, con los cuales pude compartir buenos momentos de charla y risas. Mereció la pena mojarse.
Foto 4: El grupo de participantes en la cima (mas un servidor que toma la foto).
Foto 5: Encima centenaria en la cara norte del Talayón.
Foto 6: Benito Segura protegido del frío recorriendo el sendero de vuelta a los coches.
Foto 7: Tomás Serrano disfrutando de la agradable aunque lluviosa y fría jornada.
Foto 5: Encima centenaria en la cara norte del Talayón.
Foto 6: Benito Segura protegido del frío recorriendo el sendero de vuelta a los coches.
Foto 7: Tomás Serrano disfrutando de la agradable aunque lluviosa y fría jornada.
Fotos y crónica: Juanjo Vilar.
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