viernes, 13 de mayo de 2005

Crónica ruta: El Berro - Valdelaparra - Fuente Blanca - Valle de Leiva - El Berro. Domingo 08/Abril/2005

Comenzamos la ruta sobre las 8,45 de la mañana, partiendo del cementerio del Berro. Subimos por una senda paralela a la valla del Parque natural de Sierra Espuña, accediendo al mismo a través de una puerta abierta. Siguiendo el sendero nos encontramos con unas buenas vistas al Morrón de Alhama (Morrón chico como le llaman los lugareños), llegando posteriormente a la primera referencia clara de la ruta; una pared natural roja compuesta de pizarra. Una vez alcanzada esa barrera natural, siguiendo la senda nos desviamos a la derecha en dirección al Barranco de Valdelaparra. A medida que va avanzando el día el calor se va haciendo notar por lo que los recipientes de agua van menguando con el paso de las horas.
Habiendo divisado el citado barranco volvemos a encontrar otra pared roja de idénticas características a la anterior. En la bajada nos desviamos ligeramente de la ruta marcada por lo que fué más dificultoso el acceso al fondo de la vaguada. Una vez abajo y ya sin la referencia de ninguna senda , subimos campo a través por la loma derecha de la referida pared roja hasta llegar a la pista forestal que baja a la embotelladora que hay en Prado Chico. Tomamos la pista hacia arriba en dirección a las casas de Valdelaparra, siempre paralela al barranco, hasta llegar a un collado (de cuyo nombre no me acuerdo) en el que se divisa la llanura de Pradomayor.
Bajamos a la llanura y vemos por primera vez de frente el Morrón de Espuña y la base de telecomunicaciones que en el se ubica, y encontramos curiosamente una casa restaurada y a su dueñó que amablemente nos indicó la dirección de Fuente Blanca (no se porqué motivo en pleno parque natural un particular le han permitido restaurar una casa, siempre hubo clases).
Nos dirigimos , sedientos por el fuerte calor, hacia el Collado Blanco, pasando antes por Fuente Blanca; un nacimiento de agua que nos sabe a gloria (Mi reino por unas gotas de agua). Trás una breve pero reconfortante parada subimos hacia el collado , divisando arriba el impresionante Valle de leyva.
Bajamos por la pista forestal deteniéndonos de vez en cuando a observar a los alpinistas subiendo por las paredes verticales del barranco y a unas aves que Pedro dice que son cucalas, quizá le den nombre a esa montaña (Morra de las cucalas). Continuamos por la pista hacia abajo en dirección al punto de partida, pero en vez de acortar por la rambla de las Brujas, se me va el santo al cielo y llegamos al Berro por la carretera asfaltada (algún kilometrillo hicimos de más).Y una vez allí ,Que bien sabia la cerveza fresca en el camping del Berro.

Observaciones acerca de la fauna y flora :
Flora: encontramos abundantes tomillares en Valdelaparra , aunque escaso arbolado.
Otras especies como la sabina negra, el enebro , cojines de monja y ya en el valle de Leyva encontramos pino negral junto al carrasco y algunos arces de montpellier
(acere monpessulanun).
Fauna: lagartijas en Valdelaparra y en el Valle de Leyva, creo que cucalas y algún águila.

Redacción de la crónica: Juan Sánchez.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Amigo Juan Sánchez. Como bien puedes ver, he publicado la crónica de la ruta del pasado domingo que me enviaste por correo electrónico.
La ruta según mi padre estuvo bastante bien por el entorno por el que discurría.
Respecto al despiste, no te preocupes ya que nos puede pasar a todos, aunque os perdísteis una buena rambla.

Unknown dijo...

Aviso para navegantes.
El próximo domingo la ruta discurrirá en su último tramo por el río Vélez o Corneros. Es por ello que deberemos llevar unas zapatillas de recambio para pasar por el agua o bien para cambiarnoslas al salir del rio. Desde que dejemos el rio hasta el final de la ruta hay 300 metros por lo que yo recomiendo mojarse lo que se lleve puesto y luego ponerse unas secas.
El agua está muy cristalina y con muy buena temperatura, con lo que no hay problema con los resfriados. En algunos tramos te llega casi a la rodilla.
Un auténtico espectáculo que no se daba en esta zona (excepto en el Rio Luchena) desde hace más de 5 años.
Podremos observa una vegetación y fauna increible.
Aunque alla que mojarse, recomiendo la ruta por su diversidad geológica, hidrológica, de fauna y flora, histórica y social.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Oye Juanjo, que despues de leer tu comentario no se si llevarme las gafas, respirador, aletas y por qué no, el arpon.
Juan Antonio Navarro

Unknown dijo...

Jeje. No es para tanto, sólo aviso para que luego no me dé nadie con el bastón en los morros.
Lo que pasa es que como baja bastante agua por el rio, este cruza el camino que seguimos en varias ocasiones, además que ocupa el mismo durante unos cuantos metros. Se puede ir dando saltos y evitandolo pero desistes como me paso a mí. Además el tiempo parece que va a acompañar, creo.