Crónica ruta: Cabo Cope - Calnegre. Domingo 05/06/2005

Bueno, es verdaderamente gratificante ver al personal montado en tres autobuses, a pesar de tener que madrugar, con mucha ilusión, dispuestos a patear el monte. Es una làstima por otra parte, por lo que escuché, que muchas de ellas hasta el año que viene no vuelvan a hacerlo, porque esperan a las que organiza el IMJUDE.
La ruta, ya la conocemos todos, creo, pues llevamos cuatro años seguidos haciendola. Salimos desde Cabo Cope, pero nó desde la Torre (no sé el motivo). Durante todo el recorrido observamos la vetegación caractéristica de la zona:
Existen 11 tipos de hábitats inventariados prioritarios según el anexo I de la Directiva Hábitats: Estepas salinas (Limonietalia), Matorrales de Ziziphus, Zonas subestépicas de gramineas y anuales (Thero-brachypodietea). Destacan las comunidades de sabinares de Cabo Cope, artales y cornicales de Lomo de Bas y los saladares y albardinales de la marina. No truvimos la suerte de ver flamencos, como en años anteriores, camino a las salinas de San Pedro. Faltaron las clásicas charlas de nuestros amigos Isidro y Andrés dando las oportunas explicaciones de las carácteristicas del suelo y flora que encontramos. Respecto a la fauna, las más carácteristicas de la zona son: las rapaces Búho real, Halcón peregrino y Águila perdicera incluidas en el Anexo I de la Directiva 79/409 y la presencia de Tortuga mora incluida en el Anexo II de la Directiva 92/43.La designación como ZEPA en cumplimiento de la Directiva del Consejo de las comunidades europeas 79/409/CEE, de 2 de abril se 1979, se produce en la Resolución de 8 de mayo de 2001(BORM nº114, de 18 de mayo de 2001) por las especies Águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), Búho real (Bubo bubo) y Camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus).
Las calas, una preciosidad, ya veremos el tiempo que les queda por ser vírgenes. A pesar del calor, la tropa se portó y llegamos todos al punto final, donde comimos estupéndamente en una comida de hermandad, donde faltó un poco de tiempo, para conocernos mejor. Propongo que para el próximo año, si se realiza de nuevo esta ruta, al empezar demos una vuelta por un pequeño sendero por Cabo Cope que permite recorrer el flanco norte. Arranca al pie de la vieja torre de Cope, una atalaya de vigilancia costera erigida en el siglo XVI y hoy restaurada, pasa junto a las ruinas de una ermita, roza lo poco que queda de una muralla y alcanza los últimos vestigios de un poblado de la Edad del Bronce en el cerro de Las Cabritas. Desde allí, como no es posible rodear por completo el cabo, se puede bajar hasta la orilla del mar, asomarse a los acantilados y regresar a la torre. Por último el Bola se quedó sin recompensa, a pesar de realizar las cuatro rutas organizadas por el IMJUDE, y eso que se portó bien y no nos dió la lata.

Crónica de Juan Antonio Navarro-Soto.