Mi historia se llena de personas con sensibilidad, y admiración por la naturaleza, más de cuarenta senderistas dispuestos a una pateada en condiciones.
Llegamos al punto de partida, por una singular y electrizante carretera, que en antaño fue construida por una compañía minera para el paso del tranvía de las minas, y que se estrecha lo indecible tanto que el micro autobús, a veces de canto, a veces ni coge.
Cabe preguntarse ¿cuanta gente descubrió y se engancho a esto de caminar por la montaña, gracias a la Carrasca? Pues bien a ellos les sugiero que den un paso mas, me entristece ver como aparecen puestas en los pies unas zapatillas, que aun siendo cómodas para correr, para conducir, blanditas como las pantuflas de la abuela no son aconsejables para patearse la montaña. “Un par de botas = seguridad”.
Iniciamos el recorrido remontando por una estrecha senda, que nos ira guiando hacia las cumbres mas elevadas, seguimos el recorrido con una marcha muy irregular, debido probablemente a que cada recodo y cada rincón nos permite contemplar nuevos paisajes, nuevas vistas y en definitiva, nuevas fotos llenas de coloridos y luces, donde el tiempo es pasión por la montaña, por las cumbres blancas y los paisajes grandiosos.
Cuando descubro algo bonito no soy de los que se lo calla, le doy al gatillo de mi cámara de fotos y voy corriendo a contárselo a cuantos mas mejor. Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, por eso os dejo en imágenes lo que el lápiz no puede expresar con palabras, “belleza y libertad”.
Y así sin tiempo, que lo hemos dejado todo en el silencio de la montaña, llegamos al final de nuestro recorrido donde nos espera un magnifico plato Alpujarreño regado con el vino de la tierra, que algunos se propusieron agotar. “casi na”.
Crónica y fotografías: Andrés Martínez Román.
Track de la ruta. (cortesía de Diego Navarro Azor)
1 comentarios:
Otra estupenda crónica de D.Andrés Román (ilustrada con magníficas fotos, como siempre)que nos acerca un poquito a este maravilloso lugar a los que, como yo, no pudimos acudir.
Saludos, Marcos.
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