viernes, 9 de diciembre de 2005

Crónica XVIII Travesía Noctura de Montaña 2005 Alhama de Murcia. Sábado26 y Domingo 27/Noviembre/2005.
















Equipos participantes en la XVIII Travesía Nocturna de Montaña 2005 de Alhama de Murcia.
Imagen izquierda: La Carrasca I compuesto por Juan Antonio Navarro, Andrés Vilar y Benito.
Imagen derecha: La Carrasca II compuesto por Andrés (ambulancias), Sebastián Navarro, Marcos Cano, Juan Lizarán.

Bueno, perdón por el retraso, pero con las visitas realizadas al psicólogo y las terapias de grupo para recuperar nuestra autoestima (de todos los participantes, faltaria más) no hemos tenido tiempo ninguno de realizar esta crónica.A pesar de la intertidumbre creada por si estábamos incluidos en dicha travesia, por fin nos confirmaron que estábamos dentro. Una vez en Casas Nuevas, inicio y fín de la ruta nos quedamos gratamente sorprendidos de que en el mes de Novbe. y con el frio que hacia eramos más de ¡¡¡¡500 personas!!! las que ibamos al monte en una noche verdaderamente fria. Creo que el INJUDE deberia estudiar el caso seriamente para nuestra travesia de montaña, y estudiar las causas, sin menospreciar si fuera necesario la autocrítica, de la pobre participacion existente en nuestra prueba.Una vez instalados y conocedores de la hora de nuestra salida ( los dos últimos grupos)cosa que deberiamos de estudiar para lo sucesivo, hicimos el firme propósito de realizar la travesia con el estómago lleno, lo cual conseguimos sin esfuerzo, debido a la calidad humana de los participantes que componiamos los grupos de La Carrasca.Una vez iniciada la prueba por nuestra parte, decidimos de juntar las ideas y fuerzas los dos grupos e ir cogidos de la mano. Fue una travesia distinta de las realizadas anteriormente por la gran mayoria de los integrantes de La Carrasca ya que a los 500 metros de la salida ya ibamos por rambla estrecha, sin caminos, llena de barro y charcas, lo que dificultaba mucho nuestro paso, a pesar de contar con las huellas de los grupos que nos precedian, existieron momentos de duda, pero gracias al gran Andres Vilar enderezamos el rumbo. Despues de pasar por el primer control más o menos bien y despues de alguna metedura de pata mia nos entraron las dudas al acabar el camino por donde ibamos y tener que subir una loma y bajarla sin camino aparente y sin encontrar huellas que nos indicaran si ibamos por el sitio correcto. Allí perdimos una hora aproximadamente y no llegamos a ninguna conclusión provechosa, a pesar de que Marcos y yo subimos esa loma y vimos la carretera que iba a continuación, pero la verdad es que con las linternas no observamos ningun sitio fácil para bajar. A partir de aqui todo fue mal, nos saltamos un control ya que ibamos por un camino erroneo, nos perdimos en una rambla muy, pero que muy frondosa y con un cortado en el lado izquierdo de la misma, verdaderamente vivimos momentos comprometidos, pero una vez más nuestro amigo Andres puso toda su sabiduria a nuestro servicio y nos sacó del atolladero (pero que pelota que soy) y ya la organización nos encontró totalmente perdidos a las 5 de la madrugada y nos llevó de nuevo a Casas Nuevas en el coche escoba. Totalmente desmoralizados no estábamos con ganas de tomarnos el desayuno caliente de rigor y nos fuimos a casa, cada mochuelo a su olivo. Conclusión: NOS FALTO EXPERIENCIA, ya sabemos, después de esta aventura, que sí estamos seguros de que vamos bien con el plano y la brújula, NO NOS TIENE QUE IMPORTAR LA CLASE DE TERRENO QUE NOS ENCONTREMOS, YA SEA SENDA, PISTA, RAMBLA, ARADO, MONTE, ETC.Saludos a todos y ¡felices fiestas!
Crónica de Juan Antonio Navarro-Soto .

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, perdón por el retraso, pero con las visitas realizadas al psicólogo y las terapias de grupo para recuperar nuestra autoestima (de todos los participantes, faltaria más) no hemos tenido tiempo ninguno de realizar esta crónica.
A pesar de la intertidumbre creada por si estábamos incluidos en dicha travesia, por fin nos confirmaron que estábamos dentro. Una vez en Casas Nuevas, inicio y fín de la ruta nos quedamos gratamente sorprendidos de que en el mes de Novbe. y con el frio que hacia eramos más de ¡¡¡¡500 personas!!! las que ibamos al monte en una noche verdaderamente fria. Creo que el INJUDE deberia estudiar el caso seriamente para nuestra travesia de montaña, y estudiar las causas, sin menospreciar si fuera necesario la autocrítica, de la pobre participacion existente en nuestra prueba.
Una vez instalados y conocedores de la hora de nuestra salida ( los dos últimos grupos)cosa que deberiamos de estudiar para lo sucesivo, hicimos el firme propósito de realizar la travesia con el estómago lleno, lo cual conseguimos sin esfuerzo, debido a la calidad humana de los participantes que componiamos los grupos de La Carrasca.
Una vez iniciada la prueba por nuestra parte, decidimos de juntar las ideas y fuerzas los dos grupos e ir cogidos de la mano. Fue una travesia distinta de las realizadas anteriormente por la gran mayoria de los integrantes de La Carrasca ya que a los 500 metros de la salida ya ibamos por rambla estrecha, sin caminos, llena de barro y charcas, lo que dificultaba mucho nuestro paso, a pesar de contar con las huellas de los grupos que nos precedian, existieron momentos de duda, pero gracias al gran Andres Vilar enderezamos el rumbo. Despues de pasar por el primer control más o menos bien y despues de alguna metedura de pata mia nos entraron las dudas al acabar el camino por donde ibamos y tener que subir una loma y bajarla sin camino aparente y sin encontrar huellas que nos indicaran si ibamos por el sitio correcto. Allí perdimos una hora aproximadamente y no llegamos a ninguna conclusión provechosa, a pesar de que Marcos y yo subimos esa loma y vimos la carretera que iba a continuación, pero la verdad es que con las linternas no observamos ningun sitio fácil para bajar. A partir de aqui todo fue mal, nos saltamos un control ya que ibamos por un camino erroneo, nos perdimos en una rambla muy, pero que muy frondosa y con un cortado en el lado izquierdo de la misma, verdaderamente vivimos momentos comprometidos, pero una vez más nuestro amigo Andres puso toda su sabiduria a nuestro servicio y nos sacó del atolladero (pero que pelota que soy) y ya la organización nos encontró totalmente perdidos a las 5 de la madrugada y nos llevó de nuevo a Casas Nuevas en el coche escoba. Totalmente desmoralizados no estábamos con ganas de tomarnos el desayuno caliente de rigor y nos fuimos a casa, cada mochuelo a su olivo.
Conclusión: NOS FALTO EXPERIENCIA, ya sabemos, después de esta aventura, que sí estamos seguros de que vamos bien con el plano y la brújula, NO NOS TIENE QUE IMPORTAR LA CLASE DE TERRENO QUE NOS ENCONTREMOS, YA SEA SENDA, PISTA, RAMBLA, ARADO, MONTE, ETC.
Saludos a todos y ¡felices fiestas!
Juan Antonio Navarro-Soto

Anónimo dijo...

Sugiero que para hacer mas amenas las descripciones, adorneis las crónicas con algun plano (es facil, se escanea y listo) y con más fotos, pues el fotografo y su cámara parecen suficientemente buenos. Gracias